Según la Dirección General de Tráfico, casi la mitad de los accidentes de tráfico ocurren durante la noche. La reducción de visibilidad, el cansancio y los efectos de la oscuridad en la visión son factores clave que aumentan los riesgos en la conducción nocturna. Durante el día, recibimos el 90% de la información del entorno a través de la vista, pero esta cifra disminuye drásticamente por la noche, lo que obliga al cerebro a realizar un esfuerzo adicional para detectar posibles peligros. Además, la oscuridad puede ocultar objetos o peligros que, de día, serían fácilmente visibles.
Desde BestDrive, hemos recopilado 10 consejos para garantizar una conducción más segura durante la noche:
- Descansar adecuadamente antes de viajar. Un buen descanso previo es esencial, además se deberían evitar las comidas pesadas y aquellas que puedan generar somnolencia antes de iniciar el viaje.
- Evitar medicamentos, alcohol y otras sustancias que puedan afectar a tu capacidad. Recuerda que algunos medicamentos pueden alterar tus reflejos y concentración. La combinación con alcohol, incluso en pequeñas cantidades, aumenta considerablemente el riesgo de accidente.
- Mantener la distancia de seguridad. De noche la visibilidad es reducida, por lo que es clave aumentar la distancia de seguridad respecto al vehículo que tienes delante. Esto te dará más tiempo para reaccionar ante cualquier imprevisto.
- Prestar atención a los retrovisores y ajustarlos antes de salir. Asegúrate de que los espejos están bien ajustados para evitar puntos ciegos, especialmente porque la noche puede hacer que los objetos a los lados de la carretera sean más difíciles de ver.
- Controla tu velocidad. Mantén una velocidad que te permita detener el vehículo completamente dentro del alcance de los faros. Esto es fundamental, ya que la visibilidad nocturna puede ser limitada y cualquier obstáculo puede sorprenderte.
- Limpia las lunas y los cristales antes de iniciar el viaje. Los cristales sucios pueden distorsionar la visibilidad, especialmente bajo las luces de otros vehículos. Asegúrate de que todas las ventanas estén limpias antes de comenzar tu trayecto.
- Ventilación adecuada para evitar somnolencia. Mantén el habitáculo bien ventilado. Si sientes somnolencia, realiza una parada segura y descansa antes de continuar.
- Mantén las luces correctamente regladas. Es esencial utilizar las luces de cruce durante el atardecer y el amanecer. Durante la noche, si las condiciones de carretera lo permiten puedes emplear las luces de largo alcance para mejorar la visibilidad, pero siempre debes asegurarte de no deslumbrar a otros conductores.
- Regula la intensidad de la luz del interior del vehículo. La luz del cuadro de instrumentos puede causar deslumbramiento y dificultar la visión exterior. Regula la intensidad de la luz interior para evitar distracciones y mejorar la visibilidad hacia el entorno.
- ealizar paradas periódicas y aprovechar para limpiar los cristales y los faros. Durante los trayectos largos, es recomendable realizar paradas para descansar y limpiar los cristales y los faros. Los faros limpios proporcionan una mejor visibilidad y pueden hacer una gran diferencia en condiciones de baja luminosidad.
La clave para conducir de noche con seguridad es estar alerta, descansar adecuadamente y asegurarse de que el vehículo esté en óptimas condiciones para afrontar los riesgos adicionales que presenta la conducción nocturna.
Visítanos en nuestros talleres BestDrive para asegurarte de que tu coche está listo para viajar, revisando todos los aspectos que afectan a la conducción nocturna.