¿Qué hay que tener en cuenta antes de comprar neumáticos de invierno?

• El certificado M+S y el símbolo de la montaña con copo de nieve. Asegúrate de que los neumáticos cuenten con la etiqueta M+S (Mud and Snow), que indica que son aptos para condiciones de barro y nieve. Desde 2025, la DGT ha reforzado los requisitos de señalización para neumáticos de invierno, exigiendo que aquellos homologados también lleven el símbolo de una montaña de tres picos con un copo de nieve. Este símbolo asegura que el neumático cumple con los estándares necesarios para condiciones invernales extremas.
• Diseño del dibujo de los neumáticos. Los neumáticos de invierno están diseñados con un dibujo especifico que incluye láminas y aristas, lo que favorece el “efecto oruga” sobre la nieve y el hielo. Este diseño permite un mejor agarre y tracción, facilitan o la evacuación del agua o la nieve mejorando la estabilidad en condiciones de lluvia o nieve. La DGT recomienda verificar que los canales de evacuación sean amplios y el dibujo cubra toda la superficie del neumático, especialmente en los laterales, para garantizar una máxima adherencia.  
• Composición de la goma. Los neumáticos de invierno tienen una goma especial que no se endurece cuando las temperaturas bajan de los 7ºC, lo que les permite mantener su flexibilidad y mejorar el agarre. Esta propiedad les permite reducir la distancia de frenado en condiciones frías, lo que es crucial para evitar accidentes. La normativa actual subraya que, para garantizar la seguridad, los neumáticos de invierno deben mantenerse en buenas condiciones y reemplazarse antes de que el dibujo del neumático llegue al límite de desgaste.
• Uso en invierno y en verano. Aunque los neumáticos de invierno están diseñados para condiciones frías, muchos de ellos también pueden utilizarse en temperaturas más altas sin un desgaste excesivo. Sin embargo, se recomienda cambiar a neumáticos de verano cuando las temperaturas suban consistentemente por encima de los 20ºC para evitar un desgaste rápido de los neumáticos de invierno, los cuales no están optimizados para el calor.
• Evitar el uso de cadenas. Uno de los beneficios de los neumáticos de invierno es que, en muchas situaciones de nieve o hielo, eliminan la necesidad de usar cadenas, esto no solo aumenta la seguridad, sino que también facilita la conducción al evitar la manipulación de cadenas, algo que puede resultar complicado y peligroso, especialmente en condiciones extremas. La DGT permite el uso de neumáticos de invierno como alternativa a las cadenas en determinadas circunstancias, siempre y cuando se cumpla con las especificaciones técnicas requeridas.