Lavar el coche por fuera:
- Moja toda la superficie del coche. Utilizar agua en gotas dispersas, no un chorro directo, para así mojar suavemente toda la superficie del coche. Esto ayudara a aflojar la suciedad sin arrastrarla y dañarla.
- Prepara un guante de microfibra o una esponja. Moja un guante de microfibra o una esponja en un cubo de agua y jabón neutro o champú para coches, aunque el mejor es el especial de coches ya que no daña la pintura.
- Lava el coche con movimientos suaves. Con el guante o esponja enjabona, frota suavemente toda la superficie del coche. Es recomendable hacerlo en distintas fases (puedes dividir el coche en secciones) para evitar que el jabón se seque mientras lavas.
- Aclara con agua potente. Una vez que todo el coche esté cubierto con jabón, aclara la superficie con una fuente de agua potente, como una manguera, para retirar todo el jabón y la suciedad.
- Seca el coche. Lo mejor es una toalla de microfibra, asegúrate de secar bien todas las zonas para evitar manchas de agua. Las bayetas comunes pueden arañar la pintura, por lo que es preferible evitar su uso, aunque si no tienes una toalla de microfibra puedes usar papel de cocina o de secado.
Aplicar cera o glaze. Para que el acabado sea perfecto, aplica una capa de cera de coche o glaze con una toalla de microfibra. Asegúrate de extenderla bien y suavemente para proteger la pintura y darle un brillo duradero.