El calor puede hacer que tu coche sufra una infinidad de pequeños problemas que pueden derivar en su paso por el taller, si quieres evitar alguno de los más comunes sigue leyendo nuestros consejos de verano y olvídate de sustos.

• Frenos. Los frenos generan calor por sí solos al rozar las pastillas contra los discos. Con las altas temperaturas del verano, este calor puede dificultar la refrigeración. Para prevenir sobrecalentamientos, es recomendable evitar la conducción agresiva, usar marchas cortas y frenar con suavidad siempre que sea posible. Esto ayuda a reducir la distancia de frenado y evita el desgaste prematuro del sistema de frenos.
• Limpieza. El sol intenso y los rayos ultravioleta pueden dañar la pintura de tu coche, además de estropearse las gomas de los limpiaparabrisas. Si es posible, siempre aparca el coche a la sombra. También es importante limpiarlo regularmente para evitar la suciedad y la resina de los árboles que deterioran la pintura. Puedes usar productos específicos para proteger la carrocería de las agresiones solares y evitar el desgaste de la pintura.
• Aire acondicionado. El aire acondicionado puede acumular polvo y bacterias, lo que puede afectar a su rendimiento. Es fundamental cambiar el filtro del aire cada año o cada 15.000 km. Además, es importante revisar el sistema de aire acondicionado antes del verano para asegurarte de que no tengas fugas o que la carga de gas este en los niveles adecuados, si el aire acondicionado no enfría lo suficiente, es importante que se revise para evitar daños mayores.
• Neumáticos. Las altas temperaturas pueden afectar a la vida útil de los neumáticos. Si la presión de los neumáticos esta baja, esto puede acortar su vida útil hasta en un 15%. Por lo tanto, es recomendable revisar la presión de los neumáticos cada 15 días durante el verano, además de antes de realizar un viaje largo.
• Motor. El motor de tu coche genera calor por su funcionamiento, y en verano las altas temperaturas pueden ser aún más altas. Es importante monitorear el indicador de temperatura del motor, asegurándose de que la aguja no llegue a la zona roja. Si esto ocurre, detén el coche y espera a que se enfríe. En caso de que la temperatura siga subiendo, enciende la calefacción para ayudar a liberar el calor del motor. Si el problema persiste, acude a un taller cercano lo antes posible.

Además de estos consejos, también es aconsejable intentar evitar dejar el coche estacionado durante largos periodos bajo el sol, ya que esto puede aumentar la temperatura interna del vehículo y afectar a los componentes. Realizar un mantenimiento regular, como los cambios de aceite y los filtros, es crucial para alargar la vida útil del coche, especialmente durante los meses de verano cuando las condiciones de calor son más exigentes para el motor, además, aunque en verano se utilice más el aire acondicionado, no olvides que el uso regular de la calefacción también ayuda a mantener el sistema de climatización en buen estado, ya que ambos sistemas (aire acondicionado y calefacción) comparten ciertos componentes.

Si sigues estos consejos, estarás ayudando a tu coche a mantenerse en óptimas condiciones durante los meses calurosos, evitando averías costosas y asegurando un viaje más seguro y cómodo. Si necesitas una revisión, no dudes en visitarnos en nuestra red de talleres BestDrive, donde te ofreceremos el mejor servicio de mantenimiento y reparación ¡Cuida tu coche y disfruta del verano sin preocupaciones!