Lo primero que se debe tener en cuenta es que no siempre es necesario el aire acondicionado. Si no es necesario bajar la temperatura de forma radical, lo mejor es utilizar el ventilador.
Pero si hace mucho calor, se deben bajar las ventanillas antes de poner en marcha el motor para sacar el aire caliente acumulado en el interior del coche. Después súbalas y cuando el vehículo este completamente cerrado encienda el aire acondicionado.
La temperatura ideal en el interior del habitáculo de un vehículo debe oscilar entre 19 y 25 grados, pero recuerda que cada grado que se descienda por debajo de los 25 grados, el consumo de energía aumenta en torno al 8%.