El cambio de aceite es una de las operaciones de mantenimiento más importantes del vehículo, ya que afecta al rendimiento y la protección del motor. Junto con el nivel de presión de las ruedas, se trata de uno de los controles que el automovilista debe hacer con frecuencia.
A la hora de efectuar el cambio, deben seguir las especificaciones del fabricante o, al menos, una vez al año. Además, el nivel del aceite debe comprobarse cada 5.000 km.