Aunque es cierto que debería llegarnos a casa una carta anunciando que la fecha de revisión de nuestro vehículo está cerca, es mejor tener los plazos claros, por si acaso.
Los turismos privados dedicados al transporte de personas están exentos hasta los cuatro años de antigüedad; de cuatro a diez años la inspección será cada dos años; y los de más de diez años deberán pasarla cada año. También hay que pasar la ITV cuando el vehículo sufra un accidente que haya podido dañar su estructura, o cuando se realicen reformas de importancia.