Es necesario verificar los frenos cada 20.000 km o al menor síntoma como falta de precisión en la frenada, vibración al frenar o desvíos de la trayectoria. Todos los componentes del sistema de frenado sufren desgaste en función de su uso. Por ello, deben cambiarse según el componente y las indicaciones del fabricante:
- Las pastillas, cada 20.000 km.
- Los discos, cada dos cambios de pastillas.
- El líquido de frenos cada dos años o 20.000 km